Al olimpo en berenjena. (Receta de moussaka griega y test divertido)
- Paola Roco

- 21 ago 2020
- 3 Min. de lectura

Esta semana la nostalgia y la charla con una querida amiga me llevó a Grecia, quizás porque justo va a hacer un año de haber tenido la dicha de visitar ese hermoso país. Siempre me conmovió mucho la idea de viajar por aquellos lares, tal vez porque de chica encontré en la mitología griega alivio al malestar que me provocaba no entender algunas cosas desde lo racional, como por ejemplo la idea del cielo y el infierno como me la explicaban en religión, entonces agarraba algunos tomos de colores de la colección de libros Lo sé todo de editorial Larousse que tenia en la biblioteca que había en mi casa llena de enciclopedias que heredamos de la casa de mis abuelos maternos que se mezclaban con los gustos literarios de mi papá, llenando la pared de punta a punta con novelas de suspenso, libros de medicina y enciclopedias que dedicaban varios tomos a la mitología, recuerdo las siestas en mi casa, no podía volar ni una mosca, debíamos hacer silencio porque sino “ardía troya” y yo claramente no tenia la habilidad estratégica de Odiseo, más bien era un Aquiles que no llegaba al final de la batalla, mi papá en ese entonces hacia guardias médicas así que la siesta era su sagrado descanso y mi cerebro inquieto en medio del aburrimiento silencioso pensaba y se cuestionaba cosas como la existencia de lo celestial e infernal, como sería enamorarse y también como poder conseguir poderes para cuando sea grande.

Es genial “mitologuear” (palabra que inventé) momentos, a veces veo situaciones y personas que son tal como Sísifo el personaje que le hace honor a lo absurdo y arrastran una piedra inútilmente por toda la eternidad. Desde lo laboral me ha tocado interactuar con personas que con total aceptación pasan mucha parte de la vida en una tarea repetitiva que no va para ningún lado y es un tema que me genera muchos ruidos, puedo comprender que muchas veces la vida nos coloca en lugares que no precisamente elegimos, simplemente se dan situaciones y allí quedan formando parte del día a día por mucho tiempo y en algunos casos por siempre. Me da tristeza ese sentimiento.
Como buena profesional de la calidad y para la vida misma siempre mi invitación es mantenerse alejad@s de las frases “esto es así , ya estoy acostumbrado, es lo que hay” cuando ese pensamiento viene l@s invito a activar la alerta de ¡peligro! no es necesario entrar en una improvisación permanente, pero sí buscar algo de riesgo y aventura. Desde lo laboral la búsqueda de la innovación y la mejora siempre nos mantendrá en ese rumbo y desde lo personal hacer cosas que nos gusten, adquirir nuevos conocimientos, planificar, conocer algún lugar nuevo ¡Opciones hay y muchas! Sin ir más lejos ¿cuándo fue la última vez que cocinaron una Musaka griega? o ¿alguna vez la prepararon?.
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Aquí les dejo la divertida actividad de hacer este test y descubrír qué Dios o Diosa griega serías, ¡¡no se lo pierdan!! ¡cuéntenme que les salió!
¿Qué dios griego eres? Hacé click en la imagen
Con copa en mano brindando con uno de mis dioses preferidos Dionisio, les dejo aquí la receta de esta Moussaka griega y entre copa y copa disfrutemos un poco de los sabores que nos trae la fantástica Republica Helénica.
Receta:
Ingredientes: (va a depender del tamaño de tu fuente para horno)
Berenjenas 4 grandes
Cebolla unidad 1
Ajo diente 1/2
Tomate 5 tipo peritas
Carne picada 1 kg
Queso rallado grs 100
Pan rallado c/n
Aceite de oliva c/n
Salsa monray:
Manteca grs 20
Harina grs 20
Leche cc 250
Yema unidad 2
Queso rayado grs 50
Sal, pimienta c/n
Nuez moscada c/n
Preparación:
Cortar las berenjenas en lonjas con la piel. Cocinar al horno pincelada previamente con aceite de oliva y un poquito de sal y pimienta.
Rehogar en aceite de oliva la cebolla cortada en cuadraditos, agregar el ajo picado, rehogar por 2 min y agregar el tomate pelado y cortado en cuadraditos.
Sellar la carne picada gruesa en aceite de oliva, condimentar. Agregar a la preparación anterior y cocinar el conjunto hasta que evapore los líquidos, condimentar.
Realizar una salsa monray (bechamel, yema, queso rayado) agregar la mitad a la preparación anterior de carne.
Montar a la mousakka:
En una fuente colocar aceitada con aceite de oliva. Espolvorear con pan rayado.
Colocar la mitad del relleno. Tapara con lonjas de berenjenas. Llenar la otra mitad.
Cubrir de vuelta con berenjenas (como si fuera el armado de una lasagna).
Cubrir de salsa mornay, espolvorear de queso y pan rallado.
Gratinar al horno.
Maridaje:
El vino tinto que mas te guste, a mi particularmente este plato me gusta acompañarlo con un vino español del Rioja, un crianza LAN por ejemplo. ¡Salud!














Me encantó, voy a probar la receta! y según el test soy Artemisa 😊